Si lo tuyo es pintar, dibujar o calcar, probablemente ahora mismo estés utilizando tu ordenador portátil o de sobremesa, o quizá tu tableta. Pero como con muchas cosas, una imagen más grande funciona mejor, y los proyectos van muy bien con un proyector portátil.
Concretamente, proyectores digitales portátiles que consiguen una gran fidelidad de imagen.
Hace poco vimos cómo los proyectores portátiles aumentan la creatividad y ayudan a mejorar la calidad del tiempo personal. Pero además de eso, y de los beneficios obvios que los proyectores aportan a actividades como ver películas y jugar, también son excelentes para practicar su arte y trabajar en proyectos artísticos.
Al ofrecerte un lienzo del tamaño de una pared para practicar y trabajar, los proyectores amplían tu percepción más allá de los límites de las pantallas más pequeñas y de la entrada menos compleja de un teclado o una pantalla táctil.
Y con un proyector no sólo puedes trabajar en tu obra de arte en formato de pantalla grande, sino que también tienes la posibilidad de mostrar tu trabajo de una forma grande y atrevida, muy diferente a cuando pasas un smartphone o tus amigos ven tu obra en la pantalla de un portátil de 13″.
Con los proyectores digitales portátiles, el límite está en la pared, pero en general se trata de una pantalla de 100 pulgadas. Eso sí que es impresionante.
Convertirse en parte del arte y por qué optar por un proyector
Los proyectores llevan años ganando adeptos entre los artistas profesionales y en ciernes, pero con la mejora de la tecnología llegan también la accesibilidad y la utilidad.
Con un proyector portátil, obtienes al instante vistas a tamaño de galería de tus obras de arte. Digamos que tienes el proyector conectado a tu portátil o tableta gráfica mediante HDMI o Bluetooth. La plantilla, el dibujo o la pintura se proyectan inmediatamente en la pared.
Una vez en su pared, puede trabajar en creaciones de gran estilo y tamaño. Tal vez tenga una pared en su casa o estudio que dedica al arte y en la que no le importa pintar. O tu pantalla de 100″ es un tablero de lienzo pensado para obras de arte.
Y hay más opciones. Todas ellas significan trabajar el arte en el formato más grande posible, aparte de conseguir que una agencia espacial proyecte tu pantalla en la luna.
Aunque fabricamos y vendemos monitores para artistas, incluso en BenQ tenemos que admitir que una vez que trabajas en una obra de arte en una pantalla tan grande, no es fácil volver incluso a un monitor de 32″.
¡Genial para los niños!
Y todo lo que es genial para los niños es simplemente genial, punto. Si desea fomentar las inclinaciones artísticas entre los niños, un proyector portátil proporciona el formato claro y espacioso con el que los más jóvenes se relacionan mejor.
Claro, estamos acostumbrados a los niños que dependen de los teléfonos inteligentes para el arte casual, pero eso es por necesidad y conveniencia básica. Imagine transferir la misma imagen desde su teléfono a una vista masiva del tamaño de una pared y cuánto de una diferencia que hará.
Los niños responden a escala con increíble inocencia y aceptación, y trabajar en arte en una superficie grande les ayuda a relajarse, sentirse libres y expresarse. La gran escala de pantallas proyectadas también significa más actividad física, ya que los niños y los adultos se mueven en lugar de solo usar los pulgares y los dedos índice con otros dispositivos.